Pero hay una condición que tienes que ir en pareja con tu perro. Así que si crees que estáis compenetrados y veis viable esta unión humana-canina no os lo penséis dos veces.
A ver quien tiene que tirar de quien, a ver si bajamos esas lorcillas que nos sobran, a ver si se nota quien es más sedentario en casa si el perro o el dueño, o ¿quien se come las sobras en casa tu o el perro?. Llegó la hora de la verdad.
Que no se diga, tienes unos días para entrenarte y para hacer que tu perro no sienta vergüenza ajena de ti.
A correr toca.
2 comentarios:
Me estoy imaginando a Tintin con Milú, dando vueltas al parque Felix...
Ese señor bajito que se baje de la grupa de su gran danés.
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