El gran peligro de que el ramo de la construcción entrase en crisis es lo que lo iban a echar en falta tanta gente seguidora fiel de las obras que se efectúan en la ciudad.
¿Donde iban a pasar esas tardes desocupadas si no tuviesen esa obra cercana que les permite husmear y aconsejar al señor operario?¿Para que tanto centro cívico?
En fin que las obras son un mal necesario y por eso nuestro alcalde pone en funcionamiento todas a la vez.
Esto demuestra que la gente no solo se asoma al rio para darles de comer a los patos.
3 comentarios:
Mi padre no está ahí. Lo que se está perdiendo.
Qué grandes son los viejunos, si es que con una obra cerca ya echan la mañana.
Estas fiestas en vez de teatro de calle que pongan un par de obras y listo
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