La verdad es que estuvimos debatiendo cual era la intención de la colocación de estos dos conos arropados. No sabíamos si estaban allí por lo de las navideces (por que parecían dos árboles adornados) o si por contra era por lo de las torres de la catedral o simplemente dos conos con ropa usada o las dos torres del señor de los anillos (bueno esto sería el señor de los calzoncillos).
Así que ya sabes si echas de menos parte de tu ropa interior o ese modelito usado del que nunca te querías deshacer y un día desapareció allí puedes encontrarlo.
Ah, y feliz año y todas esas cosas.
2 comentarios:
Feliz año para este singular equipo de cronistas urbanos. Seguid siendo así, esta sociedad os necesita.
Con esto de la crísis alguno habrá que pase a hacer sus compras por allí.
Feliz año!
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