Esto toda la vida se ha hecho llamar un buzón (
verde y cuadrado pero un buzón) y venía siendo útil para echar cartas (
esas cosas que van metidas en sobres que antes del descubrimiento del correo electrónico servía para escribirnos los unos a los otros).
Ahora bien, tenemos la sensación de que los tiempos cambian y la gente propone cosas como convertir estos casi inservibles artilugios en cajas de galletas de esas que anuncian por la tele que para untarlas en la leche había que seguir todo un ritual.
3 comentarios:
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/01/20/valencia/1263977345.html
:(
Si fuera OREO de orearse, el buzón tendría más rendijitas de ventilación.
¿Y si se los exportamos a los pigmeos como garitas de vigilancia?
Publicar un comentario