Esta escena resulta tan extraña, que no me queda otro remedio que plasmarla. Un día normal a las 15:30, el tiempo se para, hasta que un semáforo cambia de color en la plaza del Cid. Es un minuto de felicidad urbana.
4 comentarios:
Anónimo
dijo...
Ya están aquí. Ya han llegado, y han empezado a abducir a todo el mundo. Estamos perdidos.
4 comentarios:
Ya están aquí. Ya han llegado, y han empezado a abducir a todo el mundo. Estamos perdidos.
Qué extraño..., algo regalaban en algún sitio. ;)
¡Quizá fue cosa de los hombres grises! Veo a Beppo el barrendero y Momo no andará lejos...
Instante mágico, casi místico... ¡Que avisen a Iker Jimenez!.
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