jueves, 5 de julio de 2007

AMARRANANDO LA CIUDAD

Hace años yo he repartido propaganda y consistía en patearse toda la ciudad de portal en portal y repartir papelotes por todos y cada uno de los buzones.

Luego cambió la cosa y ya ponían repisas dentro del portal donde dejabas el número correspondiente de hojas para cada piso. La cosa era bastante más cómoda.

Pasaron los años y ya se procede a colocar fuera de algunos portales unos compartimentos donde se deja la publicidad, yo creo que aquí se comenzaba a sospechar que la gente no quería publicidad en sus buzones ni que se le moleste al timbre para introducirla en el portal.


Esto ya es lo más de lo más dejar todo el taco de revistas plaza mayor tiradas en la calle con los plastiquitos puestos me parece el colmo de la comodidad y la responsable sería la empresa anunciadora.

Está claro lo que pasa al dejar las revistas en la calle. Alguien le quitará el plástico y cogerá una revista, se levantará el viento y la calle se llenará de iniciativas del ayuntamiento, ofertas del carrefur, ventas de pisos y las noticias del gente, según lo que toque. Y si los barrenderos no pasan muy a menudo al final el barrio parece la salida de una boda con confeti gigante.

Al paso que vamos al final nos obligarán a ir a la imprenta a recoger las distintas publicidades

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo me acuerdo cuando repartía la QDQ que teníamos que subir al último piso y dejar uno en cada puerta. Lo de dejar el paquete en el portal y sin abrir es el colmo de la vagancia y la guarrería. Deberían poner una multa a la empresa distribuidora, a ver si son más cuidadosos, [i]cognio[/i].

Davidytal dijo...

Esto lo reparte correos y me imagino que ni puta gracia les hara llevar todo este peso por la cara.