martes, 8 de enero de 2008

Fin de fiesta.

Se acabaron la Navideces. Se acabo comer turrón, se acabaron las luces de colores, se acabaron los gordos de rojo cometiendo allanamiento con escalo, se acabaron los buenos deseos, y para este pobre árbol, se acabó lo que se daba.

2 comentarios:

Pablo A. Fernández Magdaleno dijo...

Es lo que pasa con los excesos: que luego se pagan.
Un abrazo

pitu dijo...

La gente no sabe aún, que existen los árboles de plástico?
Un minto de silencio por este pobre abeto.