Conseguir que todo el mundo vaya por el camino recto siempre ha sido muy complicado y parece ser que lo mismo pasa con el mobiliario urbano.
Lo lógico es poner todas las farolas rectitas pero cuando una decide no seguir el camino de las demás no hay quien la enderece.
Y digo yo, si hay una torre en Pisa que es famosa por estar torcida, ¿por que no lo iba a ser una humilde farola de barrio? Demosle una oportunidad.
2 comentarios:
Este barrio, es el de las facahadas con grietas ¿verdad?
Que malos acabados que tienen ¿no?
siii, es el mismo edificio de las grietas, el día que estuve haciendo fotos por la zona me hinché.
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