Las Hipotecas nos matan a hambre, todo empieza a estar claro. Las consecuencias de los tumbos de la macroeconomía, se empieza a ver en las calles. Los sueldos no llegan a final de mes y nos lanzamos a las calles a la búsqueda de que poner en la mesa. Este es un caso de lo más extremo, pero me imagino que no será el único.
Nunca he probado el bordillo pero si lo dejamos en el Bulli (destructurándolos, o algo), tal vez se pueda digerir.
1 comentario:
Para mí que este está ahorrano para un pisito, y como el sueldo no llega para la hipoteca, se dedica a reunir adoquines
Publicar un comentario